miércoles, 7 de enero de 2015

Semana 3; Lunes

LUNES:

Transcurso de las clases

En esta ocasión la semana comienza en la clase de primero, puesto que me han pedido que si puedo dar clase a estos niños. La asignatura que me toca impartirlos es lengua, más concretamente el uso de la r y le rr. Para ellos sigo el libro y realizo una serie de actividades que se encuentra en él pero como son muy pequeños lo hago de una forma más lúdica, diciéndoles que es un juego en el que vamos a participar todos y lo leemos juntos y van levantando la mano quien lo sabe hacer y sale a la pizarra para enseñárselo a sus compañeros de este modo lo hacen rápido y bien para salir ellos. He de decir que me gustó mucho esta clase porque todos eran muy participativos sin excepción alguna.


En la segunda hora volví a mi clase habitual de cuarto, se encontraba en clase de inglés, en esta el profesor jugó con las flashcards pero no de una forma habitual. En ocasiones sí que les sacaba una y ellos decían lo que era pero por lo general iba preguntando de uno en uno, a quién él veía conveniente y no solo le preguntaba que veía en ella sino que, también les hacía preguntas como ¿de qué color es su camiseta? o ¿es alto o bajito?, ¿tiene ojos?, es decir cualquier cosa que se le ocurría, así no son las típicas respuestas que se terminan aprendiendo de memoria. El profesor me dijo que así practicaban a hablar un poco de todo, algo muy importante para la parte de speaking, que también tienen parte oral de examen.


De nuevo acudí a la clase de primero de Educación Primaria, porque la profesora de música que es con quien les tocaba estaba muy liada con los preparativos del día de Santa Cecilia. En esta ocasión su tutor les había mandado hace un par de días que se aprendieran una poesía, asique les dije de uno en uno que se levantaran y nos la recitaran a todos sus compañeros en alto, como era muy pegadiza mientras me la iban contando se me ocurrió un baile para hacer mientras la decían, de este modo cuando todos me la dijeron les puse en pie y les dije que la íbamos a decir todos a la vez bailándola. Lo hicieron muy bien y les gustó muchísimo. Como aún quedaban 15 minutos para concluir esta clase les deje ese tiempo libre para que hicieran lo que quisieran y todos sin excepción me hicieron un dibujo y cuando me lo daban me daban un besito, ese día me traje a mi casa más de 30 dibujos, eran niños muy buenos y cariñosos.


La clase siguiente era de matemáticas, ya de nuevo con los niños de mi clase y como es habitual se basó en la corrección de los ejercicios que les había mandado para casa el día anterior y la posterior creación de unos nuevos. Como son niños que aprenden y entienden todo muy rápido ya han acabado la lección y la profesora les puso ejercicios de repaso, pero ya los tenían casi todos los del libro hechos, porque son muy trabajadores asique les puso de tarea los únicos que no habían hecho todavía que eran muy pocos.


Tras el recreo, me volví a ir a primero y me dijeron que tenían clase de matemáticas y que les tocaba aprender la resta para ello el libro tenía una serie de actividades que se hacían con regletas, asique les repartí las regletas para trabajar con ellas. Primero realice una pequeña explicación sobre cómo se realiza la resta. Para ello cogí regletas y con cicle del que se pega les hice varios ejemplos en la pizarra y antes de empezar a hacer los ejercicios del libro jugamos a salir a la pizarra y a hacer de uno en uno restas en la pizarra pegando las regletas, les gustó mucho y todos levantaban las manos para salir a la pizarra. Un vez realizado este pequeño juego pasamos a hacer los ejercicios todos a la vez, cada vez que uno lo terminaba levantaba la mano y lo hacía en la pizarra para corregirlo todos juntos.


Cuando terminamos las actividades aún nos quedaban unos cuantos minutos asique me dijeron que querían volver a hacerlo en la pizarra, que les pusiera restas y ellos las realizaban saliendo a la pizarra, eso sí recordar que con las regletas pegándolas. Me pareció bien y lo hicimos pero para complicarlo un poco más alterné sumas y restas y lo hicieron genial. Finalmente al sonar el timbre recogimos subieron las sillas y les acompañé a la puesto, puesto que estos son más pequeños.

Anécdotas y observaciones

Estar con los niños de primero otra vez me gustó mucho y más ahora que pude realizar yo las clases a mi manera, además había muchos niños de los que en el recreo me agarran de las manos y no me sueltan y como me tienen mucho cariño se portaron genial y fue todo muy fácil.

Algo que aún no he comentado es que a todos los profesores sus alumnos les llaman profe pero al mi tutor nadie le llama así es muy curioso que incluso los profesores le llaman el teacher. Supongo que es porque es muy bueno con el inglés.

En la clase de primero hay un niño que siempre va acompañado de la pedagoga, porque tiene problemas y mientras nosotros hacíamos las palabras con r y rr él las escribía en la mesa con plastilina, y en matemáticas hacia ejercicios escuchándolos y repitiendo los números en el ordenador al final del aula. Eso sí la poesía se la había aprendido perfectamente incluso mejor que otros de sus compañeros.

El profesor de cuarto, es decir mi tutor me dijo que al enseñarles las flashcards a los niños hace preguntas de todo tipo y no solo las típicas para practicar un poco de todo, pero que también para que no sea algo repetitivo y de este modo conseguir mantener la atención de todos hasta el final de la clase.

Cuando terminaron las clases me encontré a muchos de los niños de cuarto y me dijeron que me habían echado mucho de menos porque solo había estado con ellos en dos clases.

Esta mañana durante mí transcurso por primero me regalaron muchos dibujos los niños, me llevé a mi casa más de treinta.

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